27/4/11

INTRODUCCION

Reflexionar sobre los valores universales con alumnos, padres y maestros en una sociedad que vive situaciones de crisis en varios aspectos (laboral,seguridad, alimentación, etc.) es un tema que se torna primordial a la vez que complicado de abordar. En una cultura que favorece y estimula las actitudes individualista y la competencia en todos los ámbitos, resulta complejo abordar perspectivas que involucren la consideración con otros, la convivencia armónica y objetivos sociales comunes. La Familia y Escuela son los agentes básicos en la socialización del niño y por lo tanto quienes llevan un mayor peso en la responsabilidad de estructurar en el niño su personalidad, fortalecer su autoestima y transformar paulatinamente su visión egoica del mundo en una más incluyente que transite hacia un panorama sociocéntrico y tenga como horizonte final una visión cosmocéntrica.
“La Educación no puede contentarse con reunir a los individuos haciéndolos suscribirse a valores comunes forjados en el pasado. Debe responder también a la pregunta: vivir juntos, ¿con qué finalidad? ¿para hacer qué? y dar a cada persona la capacidad de participar activamente durante toda la vida en un proyecto de sociedad” (Delors, 1996, p. 59)
Desde esta consideración es claro que los objetivos que ambas instituciones nos proponemos se unen en el deseo de lograr que los niños y las niñas alcancen un desarrollo pleno, y en lograr que las experiencias que vivan en una y otra sean gratificantes, les hagan felices y sean capaces de conducirles cada vez un poco más allá de donde están. De ahí que el intercambio y la comunicación entre Familia-Escuela, no sea solo una cuestión de formalidad, sino un requisito previo para lograr las finalidades que respecto a las niñas y los niños nos proponemos.
Las niñas y los niños, deben descubrirse y conocerse a sí mismos, que se den cuenta de su realidad, actúen e intervengan sobre ella con autonomía, confianza y seguridad así como en los sistemas sociales más próximos, conociendo sus normas, aprendiendo a colaborar con los otros a ayudar y pedir ayuda, estos descubrimientos implican una actitud, una conducta, un compromiso que hemos de favorecer desde esta temprana edad en la escuela. Esto significa que la escuela tiene que contribuir al desarrollo de la toma de decisiones en los estudiantes para que den respuestas a los problemas de su vida, pero no sólo limitándose al conocimiento sino estimulando actitudes positivas y propiciando conductas y hábitos fincados en valores asumidos genuinamente.
La Escuela Primaria Anexa al Benemérito Instituto Normal del Estado "Gral. Juan Crisóstomo Bonilla", asume un compromiso educativo con el desarrollo integral de los estudiantes, el aprendizaje significativo, el uso y aprovechamiento de las TIC y los valores encaminados a la mejor convivencia humana y el progreso comunitario. Ubicamos el mundo de la vida y el mundo escolar como perspectivas que deben ser integradas y a ambos como mundos humanos de valor y de toma de decisiones. Creemos que los valores se viven y nos dirigen hacia un horizonte común. Sabemos que es un tema complejo y que es más conveniente reflexionar sobre los valores que inculcarlos. Propugnamos por su vinculación con todas las asignaturas como eje transversal, favoreciendo así las disposiciones de los planes y programas de estudio y animamos a los directivos, docentes frente a grupo y docentes de actividades especiales a que conozcan el proyecto Valores en la Vida" y planifiquen el uso del aula de medios o equipo del aula escolar, para obtener el mayor provecho posible de las actividades propuestas.

EVIDENCIAS